Saturday, November 11, 2006

Pequeños momentos irrepetibles:

Una hoja cayendo en la carretera. Cayó describiendo una trayectoria rectilíea perfecta, planeando sorprendentemente como si hubiera sido diseñada para ese propósito, con el largo peciolo hacia abajo y el amplio limbo a modo de alas. Ya que en la selva cualquier cosa es posible, la examiné, intrigado, por si realmente esa era su función (conozco diversos métodos de dispersión de semillas, pero nunca había oído hablar de dispersión de hojas). Las hormigas habían construido delgado nido en torno al peciolo que constituía el contrapeso perfecto para equilibrar la caída. Traté de lanzarla al aire, intentando imitar la proeza, sin embargo, pero fue imposible.

Tras un gran chaparrón (otro), algo brillaba en la selva, con llamativos destellos multicolores. Parecía una luciérnaga, una luz extraña cambiando constantemente de color. Ahora azul, ahora rojo, ahora verde, ahora amarillo. Estaba fascinado por aquella maravilla, que no dejaba de brillar. Cuando cambiaba de posición, el brillo multicolor desaparecía. Era una gota, una simple gota de agua que resbalaba por una hoja y caía a la siguiente, que estaba muy próxima. En el momento del contacto, el sol pasaba a su través descomponiendo la luz en un arcoiris, y a cada nueva gota, levemente disitinta a la anterior en posición y tamaño, mis ojos recibían un color distinto.

Era por la mañana, temprano, cuando recogía la mochila colgada en el oscuro cuarto donde guardamos las herramientas, hogar de reptiles y tarántulas. Al cogerla, algo saltó de ella y me golpeó la cara, noté su presencia fría y húmeda justo en el centro de mis labios, de donde salió rebotada hacia el suelo. Tras manotear unos instantes en el aire, sobresaltado (era porque estaba dormido, no porque tuviera miedo...), examiné con la linterna a la criatura que me había atacado. Era una rana, ¡una rana!, y me había robado un beso.


3 comments:

Anonymous said...

FELICIDADES! eres un heroe! en amsterdam se te recuerda por ser el cazador del cagador justiciero! estoy seguro que en panama lucharas contra el mal con el mismo ahinco!
besotes!

Anonymous said...

Jaja Miguel! soy Raul de Colombia, tu ves, Jaime me comento sobre tu blog... felicidades.. esta muy bueno... tiene tu estilo ahi puesto.... oiga!!! cuidado con los bichos que alla son desalmados...y cuidado tambien con elementos antisociales que se pasean por la jungla! ;-) estamos hablando!

Anonymous said...

Hola Refu: Mi pregunta es la siguiente: ¿Conseguiste ver al natural el pájaro uyuyuyu?
¿Es cierto que existe el pájaro picacocos (tomando coco por encéfalo).Si no tuvieras referencia de ninguno de los dos, yo te mando la información de que dispongo.
Un saludo.
profesor Bacterio